En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo,
el capital más importante para impulsar un desarrollo
no es la inversión, es la diferenciación.
Probablemente existan pocos escenarios más competitivos que el mercado inmobiliario.
En cada segmento o categoría, en cada localización, el público cuenta con un amplio abanico de ofertas, donde las propuestas arquitectónicas, los servicios, e incluso los precios no alcanzan a ser un factor decisivo de diferenciación.
A lo largo de nuestra experiencia creando las comunicaciones de marketing de numerosos proyectos, hemos comprobado que cuanto antes participemos del proceso de conceptualización de un desarrollo, mayores posibilidades existen de construir una narrativa que le otorgue un plus de valor diferencial que luego
facilitará el proceso de posicionamiento y comercialización.
Nuestra metodología ESO(r) es un proceso intensivo de consultoría que le ofrece a las empresas desarrolladores un amplia exploración de las oportunidades disponibles para concebir un producto único en su categoría, a través del diseño, la creatividad y la estrategia de marca.
Estamos hablando de crear los cimientos del éxito, antes de dibujar los planos.
Hablemos.